Cuando voy a escribir algo, siempre intento empezar por el título. Así de una u otra manera, cuando me pierdo vuelvo arriba y recuerdo cual es mi propósito. Pero en esta ocasión sentía tanta decepción, tristeza y rabia que lo único que quería era escribir, como medio para desahogarme y expresar todo lo que sentía y sabía que no iba a perder mi norte, porque está bien definido. Quería hablar sobre la tolerancia, el respeto por la vida, el amor. Estos fueron tres de los valores que me mantuvieron perfilada a poner cada palabra que necesitaba para mostrar lo que sentía y siento.
Me parece increíble, que en estos últimos días las noticias para compartidas sea la muerte de miles de inocentes en Siria. No solo increíble, devastador. Y aquí viene la pregunta que todas estas noticias me llevaron a formular. ¿Todavía hay amor?, aún no tengo una respuesta. Y es que, me parece decepcionante y frustrante tener que entrar a mis redes sociales, donde normalmente se ven cosas linda, alegres, a veces irreales, pero de cierta manera logran ponerle color a los días y en este momento, encuentro todo lo contrario y no puedo entender por qué.
¿Por qué siempre tiene que haber sangre derramada?
¿Por qué tantos niños inocentes muertos?
¿Por qué tanta maldad?
¿Dónde quedó la tolerancia y el respeto por los demás?
Hagamos un alto y veamos que es lo que realmente nos está motivando a vivir.
"Trump, tras el ataque a Siria: "Misión cumplida"", no puedo leer este tipo de titulares y no sentir asco por una persona que es capaz de decir que cumplió algo, cuando hay cientos de personas que murieron. Cuando hay miles de familias destrozadas por su hazaña. Cuando hay decenas de niños debatiéndose entre la vida y la muerte. y es aquí cuando veo estas noticias que digo "todo se ha ido a la mi***".
Y sí, todo se ha ido a la mi***, no encuentro una manera más bonita de decirlo y además no quiero hacerlo. Porque estoy cansada de la violencia y que no se haga nada al respecto. Estoy cansada del odio, del rencor en los corazones. Estoy extenuada de ver que el poder de las naciones se demuestre hoy en día teniendo en cuenta quien puede hacer más daño. Llega un punto de la vida en el que la injusticia es desesperante, es abrumadora, es dolorosa. Es cierto que no vivimos en un paraíso y no pretendo eso, pero podemos hacer que nuestros días tengan un motivo y una razón.
Desde cuándo la matar y hacer daño se volvió en la solución de una problemática entre naciones. Desde cuándo le dimos la potestad al odio y el rencor para que gobernara nuestros países. Nuestras vidas. Hagamos un alto y veamos que es lo que realmente nos está motivando a vivir.
Porque después de todo esto, solo puedo llegar a la conclusión que nos hace falta amor. Propio y por los demás.
No puedo ver esas fotos y no sentir rabia. No puedo verlas y no preguntarme como a una persona que ordena este tipo de actos no se le mueve las fibras al pensar que podría ser alguien de su familia. O simplemente alguien completamente inocente de algo tan nefasto como esto. Pero claro, una persona que ordena esto, no se le mueven porque tristemente no tiene fibras. No conoce de sentimientos, no conoce de dolor. Es una persona que va por la vida pisoteando a los demás, consiguiendo su beneficio. Consiguiendo su fin sin justificar los medios.
Mi invitación en la noche de hoy es a que amemos. Amemos con cojones. De ese amor que te hace sentir lo ajeno como propio. Ese amor que duele. Ese amor es el que nos falta para solucionar muchas de las problemáticas que cada vez se hacen más a nuestro diario vivir
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