#niunamenos es el hashtag que últimamente estamos usando para hacer referencia al cansancio, aburrimiento, impotencia o como le quieras llamar a ese sentimiento de saber que todavía falta mucho por hacer para respetar verdaderamente nuestros derechos como mujer.
En horas de la tarde leí un titular que decía "Condenan a 33 años de prisión a un hombre por asesinar a su ex-compañera sentimental" y entre tantas cosas que estuve pensando, llegué a la conclusión que si, estoy cansada, estoy cansada de tener que ver ese tipo de noticias donde se toma justicia cuando hay sangre derramada. Cuando hay lágrimas de inocentes. Cuando pasan por alto los "pequeños" o "irrelevantes" detalles.
De una u otra manera he sido víctima de acoso. Cada vez que sentimos asco de salir a la calle por el temor de lo que puedan decir o hacer los hombres en la calle, eso es acoso. Cada vez que "sin querer" tocan a las mujeres en los buses, eso es acoso. Cada vez que insinúan cosas por la manera de vestir, eso es acoso.
Me da tristeza que en pleno siglo XXI todavía debamos salir con frases preparadas para responder a lo que pueda pasar en la calle. Que te quede claro, eso que escuchas o eso que dices (si eres de los hombres que lo hace) no son halagos. No nos haces sentir bien cuando lo haces. Nos repugna. Porque es por esos "pequeños" actos que aún vivimos en un mundo machista. En el que los hombres se creen capaces de tratar como quieran a las mujeres.
Reconoce el amor por ti misma, para entender lo que quieres y mereces recibir de otros
Hace algunos años en mi familia ocurrió un incidente de violencia #intrafamiliar. Otro de los que quedó en impunidad, porque así la "ley" diga "denuncia" demuestra algo totalmente diferente. Aquel hombre durante mucho tiempo con su actitud de prepotencia minimizo a mi hermana, a tal punto de hacerla creer que lo único que merecía era el. La mantuvo callada, acomplejada, y maltratada, hasta que todo explotó. Después de muchos días de análisis, muchas noches de pensamiento, investigaciones y lecturas he entendido que todo lo que este hombre (y muchos otros) hacía era reflejo de su interior. Es la respuesta a su personalidad impulsiva, posesiva, e incontrolable que lo hace sentir que la persona que tiene como pareja es de su pertenencia. Algo así como una cosa.
Si bien siento lástima por el y por todos los que tienen que llegar a tal nivel de golpear a una mujer porque no se pueden controlar. Es hora de no quedarse calladas. Es hora de abrir los ojos, de abrir la boca, de armarnos de valor y luchar por lo nuestro, porque nadie lo hará por nosotras.
En los pequeños detalles debemos diferenciar el #amor del control. Nadie te debe decir que ropa usar, como hablar, si maquillarte o no. Tu eres tu jefe. Tu eres quien toma tu decisiones. El amor es respeto, es libertad (no libertinaje) es paz, es armonía. Aprende a diferenciar el amor del control. Y antes que nada, reconoce tu amor propio para poder entender lo que quieres y mereces recibir de otros.
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